Y ahora que el año se acaba, y nos llega, irremediablemente, ese momento en el que parece obligado plantearse algunos nuevos propósitos para el nuevo que entra, me pongo medio "místico" y echo la mirada atrás, escogiendo, musicalmente hablando, y sin lugar a dudas, un momento, una experiencia única e inolvidable de este 2008, la de haber podido disfrutar, en directo, de mi admirado Mr. Al Green, de su increible falsete y su groove innato, de un auténtico recital del Reverendo que hizo que el "serio" público de l' Auditori acabase a su merced, cantando, llorando, bailando y tocando las palmas con él, con sonrisas dibujadas de oreja a oreja, un momento de felicidad compartida e instantánea de esos que nos recuerdan, a todos aquellos a los que, de una forma o de otra, nos gusta la música, que si, que estamos aquí, que seguimos vivos...
Al Green - Sha-la-la (Make me happy)
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