Marc y su "Solo para locos" (1993), se presentaron en mi casa hace ya 15 años, de la mano de mi hermano, cuando yo tenía 12, y puedo decir que desde entonces, es uno de los compositores españoles que más admiro.
Es curioso comprobar como la mente, seguramente el ordenador más potente, es capaz de seleccionar y guardar en sus rincones, unos rincones que uno cree que no existen, todos aquellos recuerdos que de alguna manera te han marcado, unos recuerdos que tu creías que ya se habían perdido, y como es capaz de seleccionar y almacenar los datos que considera más relevantes, enviando el resto de cosas "sin importancia" a la papelera del olvido...
Esta reflexión, que para muchos puede parecer de LOCOS, es una reflexión surgida a raiz de mi vigesimo-rescate de este gran trabajo, el debut en solitario de Marc Parrot tras sus inicios, a principios de los 90, con el grupo "Regreso a las minas" (1990), un trabajo con el que incluso llegó a telonear al mismísimo Príncipe de Minneapolis. Pues bien, continuando con mi LOCA reflexión, he podido comprobar como, aunque hayan pasado un par de años (o quizás alguno más) desde la última escucha -y unas "cuantas" melodias por mis oidos-, ha sido darle al play y mi cabeza ha empezado a cantar a dúo las letras de este gran compositor, de memoria, de principio a fin, retrocediendo a aquellos momentos en los que le cogía el CD a mi hermano y leía y re-leía su libreto mientras lo escuchaba y re-escuchaba en mi habitación, hace ya 15 años...
En fin, después de este breve DESVARIO de viernes, aquí dejo el vídeo de "Quiero ser silvestre", una canción cuyo significado, ahora, 15 años más tarde, entiendo mucho mejor..., entendiendo al fin el porqué Marc, cuanto más conocía donde estaba viviendo, más ganas tenía de salir huyendo...
Es curioso comprobar como la mente, seguramente el ordenador más potente, es capaz de seleccionar y guardar en sus rincones, unos rincones que uno cree que no existen, todos aquellos recuerdos que de alguna manera te han marcado, unos recuerdos que tu creías que ya se habían perdido, y como es capaz de seleccionar y almacenar los datos que considera más relevantes, enviando el resto de cosas "sin importancia" a la papelera del olvido...
Esta reflexión, que para muchos puede parecer de LOCOS, es una reflexión surgida a raiz de mi vigesimo-rescate de este gran trabajo, el debut en solitario de Marc Parrot tras sus inicios, a principios de los 90, con el grupo "Regreso a las minas" (1990), un trabajo con el que incluso llegó a telonear al mismísimo Príncipe de Minneapolis. Pues bien, continuando con mi LOCA reflexión, he podido comprobar como, aunque hayan pasado un par de años (o quizás alguno más) desde la última escucha -y unas "cuantas" melodias por mis oidos-, ha sido darle al play y mi cabeza ha empezado a cantar a dúo las letras de este gran compositor, de memoria, de principio a fin, retrocediendo a aquellos momentos en los que le cogía el CD a mi hermano y leía y re-leía su libreto mientras lo escuchaba y re-escuchaba en mi habitación, hace ya 15 años...
En fin, después de este breve DESVARIO de viernes, aquí dejo el vídeo de "Quiero ser silvestre", una canción cuyo significado, ahora, 15 años más tarde, entiendo mucho mejor..., entendiendo al fin el porqué Marc, cuanto más conocía donde estaba viviendo, más ganas tenía de salir huyendo...
Quiero ser silvestre...